Hace dos años mas de setecientos días que violentamente conocí la finitud y la vulnerabilidad a flor de piel y ese nudo en el alma y esa angustia esa profunda angustia.Era amiga de una de mis hijas y mi paciente a la que atendí durante muchos años y supe ganarla de a poquito nuestra cita de encuentro era a las seis ,a la salida del cole pasaba por el consultorio tuvimos epocas rudas y epocas donde todo iba sobre ruedas.y bueno un lluvioso 4 de enero lluvioso y tórrido partió dejando esa terrible angustia y ese vació imposible del cual su mamá hace esfuerzos posibles e imposibles para avanzar sobre ese terreno fangoso y aplastante apelando a la disociación solo para poder respirar asiéndose a las cosas que alguna vez las hicieron felices, ya no esta y el aromito que ella amaba despúes de la nevada que ella no pudo ver se desplomó sobre su tobogán la naturaleza también se reveló dos años sin ella dos años sin flor.
Acá estamos
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No quiero abandonar este espacio. No quiero y no quiero. Y aunque el tiempo
va pasando, y los días corren a caballo de los deberes diarios, las
meriendas, ...
Hace 12 años